Secretos del Amazonas


Un grupo de investigadores acaba de descubrir en Brasil una veintena de enormes geoglifos, con más de diez mil años de antigüedad, atribuidos a antiguos pueblos desconocidos.

El hallazgo se produjo mientras sobrevolaban una región comprendida entre los estados de Acre y Amazonas. Las extrañas formaciones – algunas con centenares de metros de longitud -se encuentran principalmente en el extremo de mesetas situadas en los valles de los afluentes al sudeste del río Purus. Se han hecho visibles ahora debido a la extensiva tala de árboles que sufre la región desde la década de los años setenta.

Mediciones de radiocarUn grupo de investigadores acaba de descubrir en Brasil una veintena de enormes geoglifos, con más de diez mil años de antigüedad, atribuidos a antiguos pueblos desconocidos.

El hallazgo se produjo mientras sobrevolaban una región comprendida entre los estados de Acre y Amazonas. Las extrañas formaciones – algunas con centenares de metros de longitud -se encuentran principalmente en el extremo de mesetas situadas en los valles de los afluentes al sudeste del río Purus. Se han hecho visibles ahora debido a la extensiva tala de árboles que sufre la región desde la década de los años setenta.

Mediciones de radiocarbono indican que la ocupación de los geoglifos ocurrió entre 2.000 y 700 años antes de Cristo y que “la construcción de esas figuras geométricas pudo haber sido un fenómeno regional común de los pueblos Arawak y Tacana, que los habrían usado para reuniones, actividades religiosas y en algunos casos como lugar de residencia”, según las declaraciones del equipo descubridor.

Los estudios sobre geoglifos son llevados adelante por la arqueóloga Denise Schaan (Universidad Federal de Pará), Martti Pärssinen (Instituto Iberoamericano de Finlandia) Sanna Saunaluoma (Universidad de Helsinki), Alceu Ranzi (Universidad Federal de Acre), Miriam Bueno (Universidad Federal de Goiás) y Antonia Barbosa (Universidad Federal de Pará).

Geoglifo hallado a 20 kms de Boca do Acre
A mediados de los 80, el doctor Alceu Ranzi, geólogo y paleontólogo de la Universidad de Acre, miraba por la ventanilla de un avión esa deforestada zona del oeste del Amazonas, cuando lo descubrió: un círculo doble, que parecía grabado en la tierra. En 1999, en otro vuelo comercial, avistó otra gigantesca estructura similar. Se acordó de las líneas de Nazca y cayó en la cuenta de que sólo una civilización avanzada podía haber tallado formas geométricas tan perfectas. Ahora, esa civilización precolombina desconocida intriga a los arqueólogos de todo el mundo.

Algunas de esas estructuras habían sido descubiertas en 1977 por el profesor Ondemar Dias. Pero únicamente desde el aire, ya mediante sobrevuelos, Ranzi pudo percibir la real dimensión y extensión del hallazgo. Era evidente que, como los de Nazca, se trataba de geoglifos: grandes diseños labrados en el suelo -geométricos, zoomorfos o antropomorfos-, que pueden ser mejor observados desde lo alto, y a veces sólo así.

Se trata de prolijas zanjas o fosos de 1 a 4 metros de profundidad y 11 a 12 metros de ancho. Los hay de diferentes formatos y diseños: círculos, cuadrados, rectángulos, figuras compuestas, rectas, paralelas. Las cunetas están reforzadas por muros en ambos márgenes, construidos con la tierra de la excavación. Además, las figuras están conectadas entre sí por lo que parecen ser "caminos: dos líneas paralelas, más elevadas, como si estuvieran protegidos", describe Ranzi.


¿Que función cumplieron los fosos?En algunos casos, tal vez defensiva, pues en otras zonas de Brasil hay evidencias de que hubo levas de esclavos. Otros, dentro de los muros, quizás sirvieron "como reservas de agua para productos básicos, como peces, tortugas y almejas", señala el profesor Martti Parssinen. Pero, además, "su perfecta geometría habla de un significado simbólico", destacan los investigadores en un artículo publicado en Antiquity.

El dominio de la geometría y las dimensiones de los geoglifos -hay círculos de hasta 300 metros de diámetro- revelan algo más fascinante y que revoluciona la historia del Amazonas: "Se creía que sólo hubo cazadores y recolectores, nómadas. Pero por el número y el tamaño de las estructuras, tenían que ser sedentarios y organizados, haciendo trabajos en cooperación", deduce Ranzi. Calcula que, al menos en los sitios descubiertos, la población rondaba las 70.000 personas.

Ahora, los investigadores buscan dar a conocer su hallazgo, "para que el progreso no dañe esos monumentos históricos -alerta Ranzi-. Posiblemente pueda desarrollarse en el área una industria turística sustentable, como en Nazca, basada en los sobrevuelos".

El paso siguiente será el trabajo de campo, excavar para identificar cocinas, cementerios o enterramientos. En el Amazonas, la humedad y el calor destruyen los restos orgánicos (textiles, cestos, objetos de madera y de cuero); por eso, para descifrar su contexto intervendrá un equipo multidisciplinario de expertos en paleoclima, paleobotánica, palinología (estudio del polen y las esporas), geografía y geomorfología.
¿No había selva cuando existía esa civilización? ¿O la talaron, como hicieron los mayas? ¿Cómo vivieron? "No sabemos quiénes fueron. Hasta ahora -confiesa Ranzi- hay más preguntas que respuestas".

Otra de las formaciones
Con este reciente hallazgo se eleva a trescientos el número de geoglifos encontrados recientemente en el Amazonas Occidental. Los usuarios de Google Earth o Maps Google pueden ver algunos de los geoglifos de Acre siguiendo las siguientes coordenadas:bono indican que la ocupación de los geoglifos ocurrió entre 2.000 y 700 años antes de Cristo y que “la construcción de esas figuras geométricas pudo haber sido un fenómeno regional común de los pueblos Arawak y Tacana, que los habrían usado para reuniones, actividades religiosas y en algunos casos como lugar de residencia”, según las declaraciones del equipo descubridor.

Los estudios sobre geoglifos son llevados adelante por la arqueóloga Denise Schaan (Universidad Federal de Pará), Martti Pärssinen (Instituto Iberoamericano de Finlandia) Sanna Saunaluoma (Universidad de Helsinki), Alceu Ranzi (Universidad Federal de Acre), Miriam Bueno (Universidad Federal de Goiás) y Antonia Barbosa (Universidad Federal de Pará).

A mediados de los 80, el doctor Alceu Ranzi, geólogo y paleontólogo de la Universidad de Acre, miraba por la ventanilla de un avión esa deforestada zona del oeste del Amazonas, cuando lo descubrió: un círculo doble, que parecía grabado en la tierra. En 1999, en otro vuelo comercial, avistó otra gigantesca estructura similar. Se acordó de las líneas de Nazca y cayó en la cuenta de que sólo una civilización avanzada podía haber tallado formas geométricas tan perfectas. Ahora, esa civilización precolombina desconocida intriga a los arqueólogos de todo el mundo.

Algunas de esas estructuras habían sido descubiertas en 1977 por el profesor Ondemar Dias. Pero únicamente desde el aire, ya mediante sobrevuelos, Ranzi pudo percibir la real dimensión y extensión del hallazgo. Era evidente que, como los de Nazca, se trataba de geoglifos: grandes diseños labrados en el suelo -geométricos, zoomorfos o antropomorfos-, que pueden ser mejor observados desde lo alto, y a veces sólo así.

Se trata de prolijas zanjas o fosos de 1 a 4 metros de profundidad y 11 a 12 metros de ancho. Los hay de diferentes formatos y diseños: círculos, cuadrados, rectángulos, figuras compuestas, rectas, paralelas. Las cunetas están reforzadas por muros en ambos márgenes, construidos con la tierra de la excavación. Además, las figuras están conectadas entre sí por lo que parecen ser "caminos: dos líneas paralelas, más elevadas, como si estuvieran protegidos", describe Ranzi.


¿Que función cumplieron los fosos?En algunos casos, tal vez defensiva, pues en otras zonas de Brasil hay evidencias de que hubo levas de esclavos. Otros, dentro de los muros, quizás sirvieron "como reservas de agua para productos básicos, como peces, tortugas y almejas", señala el profesor Martti Parssinen. Pero, además, "su perfecta geometría habla de un significado simbólico", destacan los investigadores en un artículo publicado en Antiquity.

El dominio de la geometría y las dimensiones de los geoglifos -hay círculos de hasta 300 metros de diámetro- revelan algo más fascinante y que revoluciona la historia del Amazonas: "Se creía que sólo hubo cazadores y recolectores, nómadas. Pero por el número y el tamaño de las estructuras, tenían que ser sedentarios y organizados, haciendo trabajos en cooperación", deduce Ranzi. Calcula que, al menos en los sitios descubiertos, la población rondaba las 70.000 personas.

Ahora, los investigadores buscan dar a conocer su hallazgo, "para que el progreso no dañe esos monumentos históricos -alerta Ranzi-. Posiblemente pueda desarrollarse en el área una industria turística sustentable, como en Nazca, basada en los sobrevuelos".

El paso siguiente será el trabajo de campo, excavar para identificar cocinas, cementerios o enterramientos. En el Amazonas, la humedad y el calor destruyen los restos orgánicos (textiles, cestos, objetos de madera y de cuero); por eso, para descifrar su contexto intervendrá un equipo multidisciplinario de expertos en paleoclima, paleobotánica, palinología (estudio del polen y las esporas), geografía y geomorfología.
¿No había selva cuando existía esa civilización? ¿O la talaron, como hicieron los mayas? ¿Cómo vivieron? "No sabemos quiénes fueron. Hasta ahora -confiesa Ranzi- hay más preguntas que respuestas".

Otra de las formacionesuente:
Con este reciente hallazgo se eleva a trescientos el número de geoglifos encontrados recientemente en el Amazonas Occidental.

Algas, salud milenaria

Las algas son el origen de la vida. Son plantas sin raíces y sin hojas. Muchas se dividen en millones de partes en un único día. 

Las algas son los alimentos que poseen la mayor densidad de sustancias nutritivas, pueden jugar un papel importante en la búsqueda de nuevas fuentes de alimentación y pueden ser la fuente para la alimentación mundial en el futuro. El alga Afa azul y verde (Aphanizomen flos-aquae = flor de agua viva transparente) crece a una altura de 1.400 metros en el lago de Klamath, en una reserva natural en el Oregón norteamericano. Rodeado por zonas volcánicas en un paisaje virgen, el alga Afa crece únicamente allí, en agua dulce. El agua rica en minerales y clara como el cristal y el aire puro ofrecen unas condiciones ideales para el alga Afa que no crece en ninguna otra parte del mundo. Todos los intentos que se han llevado a cabo hasta ahora para criar esta alga en otro ambiente han fracasado.

Como planta salvaje posee un enorme contenido en sustancias nutritivas y vitales y por eso es denominada "súper sustancia nutritiva". Sus elementos-traza, aminoácidos, clorofila, proteínas (22 aminoácidos incluidos los 8 aminoácidos esenciales), sus sustancias minerales (boro, calcio, cloro, cromo, cobalto...) y sus vitaminas (B1, B2, B3, B5, B6, B12, C, E, ácido fólico, biotina , beta-carotina) hacen que sea un complemento nutritivo ideal.
El alga Afa fortalece nuestro sistema inmunológico y contribuye a mejorar los procesos de depuración y de curación del cuerpo. Desintoxica el organismo dado que puede enlazarse a metales tóxicos como plomo o amalgama y eliminarlos. También estimula la producción de enzimas digestivas y fortalece el estómago, el hígado y el páncreas. Gracias a la clorofila y a sus aproximadamente 2000 diferentes enzimas el alga Afa actúa en los intestinos como medio probiótico y contribuye a mantener sana la flora intestinal.

El valor pH del alga Afa es fuertemente básico y asciende a aproximadamente 9-11. Como complemento nutritivo básico ayuda a mantener un equilibrio en nuestro organismo que sufre casi siempre de hiperacidez y actúa contra las típicas enfermedades producidas por el exceso de ácidos, como el reuma, artritis, alergias, eccemas, acné y diabetes.

También se abastece al cerebro con proteínas de gran valor que renuevan y reparan los transmisores de neuronas, es decir, las sustancias mensajeras. El alto contenido en ácidos glutámicos contribuye a reforzar la memoria, la capacidad de concentración y la movilidad mental. La red comunicativa de las neuronas se estabiliza y se amplía.

Una gran ventaja del alga Afa en comparación con otras algas es su gran densidad nutritiva, la más alta de entre todos los alimentos conocidos. Sus componentes, gracias a la gran estructura superficial y a su composición, son fácilmente asimilados y aprovechados por el organismo.

La redescubierta alga Afa es un complemento nutritivo que actúa favorablemente contra un elevado número de dolencias con una gran cantidad de sustancias vitales para el cuerpo y la mente. Su alto contenido en sustancias vitales importantes para la vida hace que la alimentación sea más valiosa y activa y regenera el metabolismo celular. Las células pueden depurar, desintoxicar hidratar y regenerar el organismo. Puede prevenir enfermedades y se vuelve a poner en forma. ¡De este modo el alga Afa que crece de forma salvaje suministra energía para la vida! En nuestros tiempos sirve para enriquecer de forma excepcional la alimentación para niños y adultos. Su alto contenido en sustancias vitales necesarias para la vida hace que sea un complemento ideal, también en caso de ayuno, dietas.

Debería tomarse diariamente para prevenir enfermedades y para mantener una salud óptima.

El sedentarismo, un enemigo

El sedentarismo es la falta de actividad física regular o lo que es lo mismo, practicar "menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana".

El sedentarismo es el causante de una de cada diez muertes en el mundo sumando un total de 5,3 millones de fallecimientos al año, según un artículo publicado en la revista The Lancet.
En él se evalúan diferentes estudios sobre el impacto de la inactividad física en el mundo. Los resultados son demoledores: el impacto producido por estas muertes es comparable al de las muertes que causa el tabaco. Además, está comprobado que los estilos de vida sedentarios constituyen una de las diez causas fundamentales de mortalidad, morbilidad y discapacidad, convirtiéndose en el segundo factor de riesgo más importante de una mala salud después del tabaquismo.

En este sentido, los investigadores estiman que un 33 por ciento de adultos y el 80 por ciento de adolescentes en el mundo, tienen un alto riesgo de sufrir una de éstas enfermedades, debido a que no llevan a cabo la cantidad recomendada de actividad física. El sedentarismo duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes tipo II y de obesidad. Asimismo, aumenta la posibilidad de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de mama y colon, entre otros.

Por este motivo, los investigadores advierten de la necesidad de convertir la inactividad física en un asunto prioritario de salud pública y de la importancia de cambiar la mentalidad de las personas para que sean conscientes de los peligros derivados de dicha inactividad.

"En América Latina la inactividad física es causante del 7,1 por ciento de los casos de enfermedad del corazón; 8,7 por ciento de los casos de diabetes tipo 2; 12,5 por ciento de los casos de cáncer de mama y 12,6 por ciento de los casos de cáncer de colon y recto", explica la directora del estudio, Dra. I-Min Lee del Hospital de Brigham y de Mujeres de la Escuela Médica de la Universidad de Harvard (Reino Unido).

Todos estos casos podrían evitarse potencialmente, si la población de cada país y región llevara a cabo más actividad física. Los expertos recomiendan que los adultos lleven a cabo al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.

Sin embargo, a veces la inactividad física no es el modo de vida elegido por una persona: la falta de acceso a espacios abiertos seguros, a instalaciones deportivas y a terrenos de juegos escolares, así como los escasos conocimientos sobre los beneficios de la actividad física hacen difícil, si no imposible, empezar a moverse.

Se considera que una persona es sedentaria cuando su gasto semanal en actividad física no supera las 2.000 calorías, mientras que una persona físicamente activa realiza al menos tres sesiones semanales de media hora de ejercicio, sean visitas al gimnasio, la piscina, el polideportivo, o simples caminatas a paso vivo.

Según la O.M.S. la actividad física regular:
•reduce el riesgo de muerte prematura.
•reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular, que representan un tercio de la mortalidad
•reduce hasta en un 50 por ciento el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II o cáncer de colon
•contribuye a prevenir la hipertensión arterial, que afecta a un quinto de la población adulta del mundo
•contribuye a prevenir la aparición de la osteoporosis, disminuyendo hasta en un 50% el riesgo de sufrir una fractura de cadera.
•disminuye el riesgo de padecer dolores lumbares y de espalda
•contribuye al bienestar psicológico, reduce el estrés, la ansiedad, la depresión, y los sentimientos de soledad
•ayuda a controlar el peso disminuyendo el riesgo de obesidad hasta en un 50%.
•ayuda a desarrollar y mantener sanos los huesos, músculos y articulaciones.

Hacer ejercicio compensa, lo mires por donde lo mires, porque además de prevenir enfermedades, nos regala tres años más de vida, con mayor calidad y mayor autonomía personal. ¿Practicas ejercicio físico? Y si es así, ¿cuántas horas a la semana?

No nos demos la espalda


No cabe duda de que la espalda es una parte enormemente importante de nuestro cuerpo. Su relevancia fisiológica es evidente: es muy robusta y tiene una forma especial,
que permite que el cuerpo se mantenga firme y se mueva.
En el pasado, se tenía la creencia de que las dolencias de espalda, denominadas por los médicos “patologías mecánicas del raquis”, eran muy raras entre los jóvenes, casi inexistentes. Desafortunadamente, hoy se sabe que no es así y que son frecuentes, especialmente a partir de los 12 años una realidad que comienza a preocupar cada  vez más.

¿Por qué duele la espalda?

Habitualmente, el dolor comienza cuando se produce un mal funcionamiento de su musculatura. En este sentido, numerosos expertos han determinado que los factores que
se pueden asociar a un mayor riesgo de padecer estas dolencias, y que se dan con mayor asiduidad entre los jóvenes de los países industrializados, son: el sedentarismo, que conlleva falta de fuerza muscular; los hábitos posturales incorrectos, y la inade- cuada práctica competitiva de algunos deportes.
De acuerdo con el estudio “Salud y mochila escolar”, elaborado por la Oficina del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, “el dolor de espalda es una...
...de las afecciones más comunes en personas adultas, ya que aproximadamente entre un 60% y un 80% de la población lo ha padecido en alguna etapa de su vida”. Más concretamente, la Organización Médico Colegial Española ha tratado también de llamar la atención sobre los distintos hábitos de la infancia y la adolescencia, que pueden estar condicionando que, progresivamente, vaya aumentando
la cantidad de menores (y disminuyendo la edad), que precisan atención sanitaria por dolencia de espalda. El dolor de espalda es una de las afecciones más comunes en personas adultas, ya que aproximadamente entre un 60% y un 80% de la población lo ha padecido en alguna etapa de su vida Para el análisis de las dolencias de espalda en la infancia y la juventud, se debe partir de la clara evidencia de que una espalda infantil es diferente de una espalda adulta. Es decir, la infantil está en crecimiento y desarrollo y esto determina diferencias anatómicas y funcionales importantes.
Asimismo, los ejes de carga van variando a lo largo de los años. Así que, todos estos aspectos relacionados hacen que su estudio no sea fácil, máxime si los niños no son capaces de identificar, localizar y expresar de una manera correcta el dolor que están sintiendo. Además, de un tiempo a esta parte, a esto hay que sumarle otro fenómeno que está alterando considerablemente el desarrollo saludable de este segmento de la población el daño que puede causar el peso de la mochila a los escolares, cuando la transportan de casa a los centros educativos. Según
la Doctora Pilar Andújar, Coordinadora  del Servicio de Rehabilitación del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, “se trata de un daño silente, un daño cuya repercusión se produce sin consecuencias inmediatas que se puedan constatar y evaluar clínicamente de forma sencilla”.

Un peso a tener en cuenta

Siguiendo con el estudio, en la actualidad existe en la totalidad de la comunidad científica (fisioterapeutas, pediatras, asociaciones médicas…) una preocupación creciente sobre el peso de las mochilas escolares, y las negativas consecuencias que tal carga puede producir en las espaldas de la población infantil y juvenil: “El interés es aún mayor respecto de escolares que cursan los grados de educación secundaria, dado que entre los 12 y los 14 años de edad transcurre una etapa crítica para el desarrollo de  la columna vertebral. También es un período durante el cual la desproporción entre el peso de la mochila y el peso de quien la lleva puede ser mayor, ya que aunque algunos estudiantes todavía no han alcanzado la suficiente envergadura física, tienen que acarrear mochilas similares a las que transportan jóvenes de mayor edad y tamaño”.

A este respecto, existen numerosos estudios que acreditan que, con el progreso escolar, la cantidad de material a transportar aumenta y, con ella, las quejas de dolor muscular de los estudiantes. Un ejemplo de ello se aprecia en el análisis realizado por Bort Saborit y Simó Pitarch en el estudio “Carritos o mochilas en la edad escolar”, en el que se detectaba que, con el
progreso escolar y el incremento de la cantidad de carga, aumentaban las quejas de dolor muscular (67,2%), el dolor de espalda (50,8%), y el dolor en los hombros (14,7%).
En lo referente al peso que no debe superar una mochila escolar, con el fin de proteger la salud de los alumnos, es importante saber que este se ha ido determinando en función de la relación entre el peso de la carga y el de quien la porta. Así pues, y de acuerdo con el estudio analizado, se acepta generalmente la opinión de que la carga máxima que es conveniente que soporte un menor es equivalente al 10% de su masa corporal. Por su parte, la Asociación Americana de Fisioterapia determina, como límite máximo a partir del cual pueden aparecer daños en la espalda, un porcentaje entre el 15 y el 20% en la relación masa corporal y peso de la mochila. No obstante, “tan importante como la cantidad de carga puede ser la manera en que esta se cargue y se transporte, puesto que una mala práctica en el proceso de carga y desplazamiento de la mochila, y su repetición, puede llegar a tener peores consecuencias sobre la espalda que el exceso de peso”, tal y como sostiene la Doctora Pilar Andújar. En este sentido, si se desplaza una cantidad de peso que no resulte excesiva, de acuerdo a los estándares más aceptados internacionalmente
en teoría de cargas, de una forma inapropiada, esto puede también constituir un importante riesgo para la salud de la espalda. Por tanto, llevar la mochila sobre un solo hombro puede ocasionar, y está empíricamente demostrado, dolor lumbar en
 la infancia y la adolescencia.

Las lesiones más frecuentes

Numerosos autores han constatado que el uso de las mochilas, junto con un mobiliario inadecuado, son los principales responsables de las algias vertebrales que aparecen en los estudiantes. En general, otros daños comunes relacionados con las cargas de peso soportadas durante mucho tiempo serían
 las ampollas en los pies, las fracturas por estrés,
las lesiones en la musculatura de la espalda, daños en la tracción de los hombros y en las rodillas, etc. Más concretamente, otra investigación llevada a cabo por Bort y Simó, en el estudio “Carritos o mochilas en la edad escolar”, esclareció que la alteración física que un niño de 10 años podría tener al cargar diariamente con una mochila de 3 a 6 kg sobre los hombros, produciría una modificación de las curvas fisiológicas del raquis, con el consiguiente riesgo de provocar una hipercifosis dorsal, así como también la aparición de algias y contracturas a nivel muscular.
Por otro lado, si se tiene en cuenta, a su vez, el hecho de que la mochila solo se cargue sobre un hombro, se podrían ocasionar, además, desviaciones tridimensionales capaces de producir escoliosis (cuando a la desviación lateral se le añaden vicios de torsión) En cualquier caso, detrás de todas estas lesiones se esconde el problema principal: el sufrimiento de dolencias de la espalda durante la adolescencia aumenta considerablemente el riesgo de sufrirlas de manera crónica al llegar a la edad adulta. Un problema que, sin duda, se podría reducir si realmente se evitaran varios de los factores que se le asocian, como el excesivo peso del material escolar que los niños cargan diariamente o la incorrecta manera de transportarlo. La prevención por bandera La forma y la condición física de cada menor debería ser también otro importante factor a considerar, para la adopción de medidas concretas encaminadas a controlar esta situación. Por tanto, haciendo referencia al estudio “Salud y mochila escolar”, es fundamental que los alumnos comiencen a tomar conciencia de la importancia que tienen unos hábitos alimentarios saludables y la práctica de actividades deportivas, o de ejercicios para fortalecer y flexibilizar los músculos cuyo desarrollo pueden reducir el riesgo.En opinión de las Administraciones de Castilla-La Mancha, “se estima que aproximadamente un tercio de los escolares acarrea diariamente una carga superior al 10% de su peso corporal, el límite que los expertos recomiendan en los adultos”. Así las
cosas, el objetivo común de todas las personas e instituciones afectadas por este problema –ya sean docentes, administraciones educativas y sanitarias, AMPAS, editoriales, fabricantes, medios de comunicación, los propios menores…–, debe ser la eliminación del peso. Sin embargo, esto en la actualidad es imposible, así que por lo menos sedebería tender hacia su racionalización y reducción de una manera efectiva. Finalmente, José Manuel Martínez Cenzano, Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, insiste en “la prevención como herramienta de salud, ya que es una tarea de inversión en el futuro, en la que debemos colaborar todas las instituciones públicas”. Y concluye: “Se hace necesario la difusión de una cultura básica de actividades destinadas a mejorar la salud, como practicar deporte, evitar el sedentarismo, controlar el número de horas que los menores pasan ante el ordenador, y mejorar cotidianamente la ergonomía en los pequeños, tanto en clase como en casa”. No obstante, “ningún esfuerzo será plenamente eficaz si no se logra concienciar al colectivo más importante: los niños y  adolescentes”.

Consejos para una espalda saludable

Por consenso, la comunidad científica internacional recomienda que la carga que el niño transporte no exceda el 10% de su peso corporal. Por tanto, lo ideal sería reducir el peso de la carga
que transportan los escolares y la duración de su transporte mediante, por ejemplo, la instalación de taquillas en los colegios o fraccionando en varios volúmenes los libros de texto. Al respecto, el Doctor Rodríguez Sendín, Presidente del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) recalca la necesidad de que “se adopten las medidas necesarias para impedir el sobreesfuerzo al que están muchas veces sometidos los escolares”. En este sentido, si el material escolar debe cargarse, lo mejor es que la espalda no padezca. Una mochila con ruedas, que permita estirarla en vez de cargarla, es la mejor alternativa, especialmente si permite su ajuste a la altura del niño, de modo que se pueda arrrastrar de manera cómoda y ergonómica. Es importante saber, además, que si la mochila es de tirantes, en contra de lo que se recomienda habitualmente, lo mejor no es situarla tan arriba como sea posible (entre los omóplatos o paletillas), sino abajo, en la zona lumbar o entre las caderas, y llevarla sujeta tan cerca del cuerpo como sea posible.

Fuente: IPS

El secreto del masaje Antiestrés

Sin necesidad de más química que la que genera nuestro propio organismo el TRI (Touch Research Institute, Universidad de Miami) ha demostrado que a través del tacto, el primero de los sentidos que desarrolla el ser humano, puede llegar a tener efectos muy beneficiosos sobre la ansiedad, las migrañas e incluso llegar a fortalecer el sistema inmunológico.

Las más del medio centenar de estudios del TRI han demostrado desde hace años la importancia del masaje ya no sólo como complemento a la medicina tradicional, sino como medio vehicular de la salud. Según dichas investigaciones, los asmáticos que practican este tipo de terapias mejoran su capacidad respiratoria e incluso se ha probado que ayuda a tranquilizar e incrementa la recuperación de tejidos de pacientes víctimas de quemaduras como asegura C. Gillon Ward, de la Unidad de Quemados del hospital Jackson Memorial.

Al fin y al cabo, en nuestra piel tenemos más de cinco millones de receptores del tacto, de los que 3.000 de ellos se concentran en la yema de nuestros dedos. La presión rítmica o simplemente un suave roce, hace que la presión arterial de nuestro organismo disminuya, incluso en personas que se encuentran en coma profundo. Además, el tacto libera la producción de endorfinas produciendo cientos de combinaciones químicas y, por tanto, emocionales en nuestro cerebro. De hecho, según una reciente investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), en el cortex primario somatosensorial del cerebro se establecen las diferencias entre un roce o un arrumaco en función no solo al contacto físico en sí, sino también en base a una carga emocional.

Los masajes además ayudan a mejorar la circulación sanguínea y linfática, con importante mejoras en ciertos aspectos diarios. Por ejemplo, según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Wawick, Reino Unido, los masajes ayudan a los niños a dormir mejor, llorar menos y sufrir menos estrés. En este mismo ámbito, otra investigación desarrollada en el TRI, apunta que, los bebés prematuros que recibían masajes diariamente aumentaban de peso más rápido y eran dados de alta 6 días antes que aquellos que no recibían este tratamiento.

Existen muchos tipos de masajes y en los últimos tiempos, tanto estos como las terapias de relajación basadas en la acción del agua, se han convertido en una auténtica moda social. De hecho junto con el crecimiento de esta tendencia han nacido sitios webs especializados en este tipo de tratamientos. Es el caso de Monazen, donde los propios especialistas ofrecen sus terapias ya sea de spa, masajes, y otros servicios con descuentos para que pasen de ser un lujo de la alta sociedad, a una método sano de eliminar el estrés laboral.

Fuente: Revista Muy Interesante