La base de nuestra alimentación es una dieta sana y equilibrada.
Aquí
te dejo 10 buenos consejos para conseguirlo. No olvides que hay que
hacer ejercicio, si no te gustan los gimnasios tienes un abanico amplio
de opciones igual de buenas como, puede ser, por ejemplo, la piscina,
pero si tampoco es de tu agrado camina. Después de terminar tu almuerzo
sal y camina, al menos, 45-50 minutos a pasito ágil, recuerda que
caminando de forma rápida sin perder el ritmo y pasados 40 minutos tu
cuerpo obtendrá la energía a partir del almacén de grasas que tienes
acumulados en tu organismo.
De momento ahí te van estos consejos:
1. Consumir vegetales en
abundancia: frutas, verduras, hortalizas, legumbres y frutos secos. Se
recomienda consumir cinco raciones de fruta y verdura diarias.
2. Cereales: pan, pasta y arroz. Son alimentos imprescindibles por su alto contenido en hidratos de carbono y deben consumirse diariamente.
3. Utilizar el aceite de oliva como grasa en la elaboración y preparación de todo tipo de platos.
4. Consumir regularmente pescado a ser posible azul, rico en ácidos grasos polinsaturados, omega 6 y omega 3.
5. Consumir diariamente una cantidad moderada de productos lácteos.
6. Consumir ocasionalmente carnes rojas, combinadas con verduras y cereales.
7. Consumir preferentemente alimentos poco elaborados o frescos.
8. La fruta fresca debe ser el postre habitual, dejando los postres elaborados y los dulces para ocasiones especiales.
9. El agua es esencial y se debe consumir de uno a dos litros diarios.
10. Llevar una vida sana con ejercicio diario, ya que contribuye a incrementar los beneficios de este tipo de alimentación.