Enfermedad de “hediondezâ€


A continuación les remito un post que me pareció increíble y que está sacado del http://www.pensamientoconsciente.com/?cat=11
Me pareció interesante así que aquí os lo dejo:
 
La limpieza del intestino grueso y la cura de uvas puede curar o mejorar muchas enfermedades, incluido cualquier tipo de cáncer.

Aquí me veo forzado a escribir de un tema que me resulta sumamente triste y doloroso, se trata de la enfermedad y muerte de mi mujer, y me veo forzado a ello pues si en este libro hablo de la curación de cancerosos, omitir que mi mujer murió precisamente de cáncer sería un fraude al lector. De su enfermedad aprendí y aquí lo voy a explicar:

Mi mujer tenía muchas virtudes, pero también un gran defecto: descui­daba su salud, y uniendo este defecto con mi ignorancia sobre la importan­cia de la higiene del intestino grueso y de todo el organismo y con la de los médicos naturalistas y de los naturalistas ( no médicos ) sobre este tema de la higiene, excepto la señora Anne Beeken a la que mi mujer no le hizo ca­so, como luego explicaré, produjo el resultado de que mi mujer murió fal­tando pocas semanas para que cumpliera los 46 años.

Yo había leído muchos casos de enfermos que habían sido curados por médicos naturalistas y por naturalistas de enfermedades declaradas como incurables por la medicina alópata, por esto acudí a ellos, pero uno a uno me fueron decepcionando. Veía que la hidroterapia, la geoterapia, el cloru­ro de magnesio, el llantén y la macrobiótica que los libros dicen que habían curado a muchos enfermos, no produjeron mejoría en mi mujer. O sea, veía un abismo entre lo que leía en los libros y mi mujer que empeoraba. Esto me creó una fuerte confusión, hasta que logré explicar, aunque demasiado tarde, por qué mi mujer empeoró y lo que había que hacer para curar. Este descubrimiento hizo que cambiara mi anterior posición de aceptación de la medicina natural a una posición crítica, y por esto ahora crítico hasta los tratamientos que han usado los médicos naturalistas para curar a los cancerosos.

Pero vayamos al principio: mi mujer desde los 20 años padecía de mi­grañas, primero esporádicas y débiles y luego periódicas y fuertes, llegando a durar de 4 a 5 días al mes, casi siempre coincidiendo con la menstruación, y para aliviar el dolor se tomaba varios analgésicos durante esos días. Dada la relación entre las migrañas y el estreñimiento, con mucha frecuencia le preguntaba sobre este tema y siempre me decía que se encontraba bien de vientre.

A consecuencia de sus periódicas migrañas, el 24 de julio de 1.977, visi­tamos en Madrid al Dr. Eduardo Alfonso, médico naturalista y autor de varios libros y que el 17 de abril de 1.981 recibió un homenaje en la II Con­vención Hipocrática de Médicos Naturalistas. Le prescribe un régimen die­tético no muy diferente del que ya tenía y no obtuvo ninguna mejoría, y este fue el comienzo de una serie de visitas durante las cuales mi mujer em­peoró hasta morir.

Luego visitamos a un médico acupuntor y mi mujer consigue alguna mejoría. En 1.984, teniendo 42 años, le aparece un pequeño tumor en la mama izquierda y que con el tiempo crece, y dos años más tarde, le aparece otro tumor en la mama derecha que también crece.

En 1.985 mi mujer visita a otro médico naturalista. Le prescribe algu­nos alimentos que sólo venden las tiendas dietéticas, cloruro de magnesio, tisanas de algunas plantas, ejercicios respiratorios, hidroterapia, geotera­pia y homeopatía. El resultado es nulo.

El 3 de abril de 1.986, cuando ya el tumor de la mama izquierda era muy grande, visitamos a la señora Anne Beeken. Le prescribe unas plantas medicinales y oligoelementos. Luego visitamos a dos naturalistas más con los que tampoco obtiene ninguna mejoría, al contrario, le prescribieron aplicar arcilla en la zona del tumor, y este, en vez de disminuir, aumenta. Debido a que los tumores de ambas mamas crecen, en agosto de 1.986 es examinada por médicos alópatas y uno de ellos le dice que tiene cáncer de mama, y probablemente también en los huesos. Yo cada día estoy más preocupado y viendo que médicos naturalistas y naturalistas eran incapaces de curarla, dándole vueltas a mi cabeza, se me ocurre que tal vez la medici­na antroposófica sea más eficaz. En esta isla no conozco que viva algún médico antroposófico y en la península sólo parece que hay una doctora en Madrid. Le telefoneo y acordamos una consulta para el 8 de septiembre de 1.986.

Yo esperaba que el Iscador, medicamento muy usado por la medi­cina antroposófica, pudiera curarla, pero la doctora me dice, en ausencia de mi mujer, que ya no hay nada hacer pues el cáncer está demasiado ex­tendido ya que tiene ganglios inflamados en la zona abdominal y en las axi­las, yo casi me desmayo.

Volvemos a Las Palmas y en el aeropuerto le pido a mi mujer que haga una cura de uvas de por lo menos un mes. Mucho ten­go que rogarle para que termine por aceptarla. Como estaba desesperado, busco por todas partes y como me habían hablado de una persona que ha­bía conseguido asombrosos resultados por un método mental, lo localizo y el 12 de septiembre de 1.986 nos visita, trae a una señora quien declara que recientemente la había curado de cáncer de mama y de pulmón. El me habla de todos sus éxitos, nos dice que cura por viaje astral y explica a mi mujer lo que tiene que hacer, y de repente, me llevo la gran sorpresa de que se mete con la alimentación y le dice a mi mujer que debe de comer de todo, esto produce tanta alegría en ella como tristeza y nerviosismo en mi. Me encuentro impotente, y así la cura de uvas prevista para por lo me­nos un mes queda reducida a dos días. Dice que en un mes se encontrará mejor, pero pasa un mes y casi dos y no mejora.

Resonancia mórfica.


 
Rupert Sheldrake considera que existen campos mórficos –campos morfogenéticos de información que van moldeando nuestra existencia como parte de una especie. Estos campos son invisibles, como lo es la gravedad, pero pueden ser observados por sus efectos. Quizás una de la razones por las cuales la teoría de Sheldrake no es considerada seriamente por la ciencia establecida, es debido a que no postula la acción de una fuerza física conocida –y la ciencia se ha esmerado en erradicar todo tipo de acciones misteriosas a distancia y de desacreditar el concepto del éter. Sin embargo, el hecho de que no podamos todavía explicar bien a bien cómo es que ocurre algo no necesariamente significa que ese algo no ocurre. Y aunque no podamos explicar cabalmente cómo es que estamos ligados a una conciencia colectiva, cómo es que en ocasiones podemos conectarnos con los pensamientos de los demás o cómo es que toda la información que genera nuestra especie nos influye sin entrar en contacto directamente con nosotros, millones de personas en el mundo han experimentado esto, más allá de que la ciencia les diga que esto no es posible dentro de su modelo (dominante y excluyente) del mundo.

Dejemos que el mismo Sheldrake explique:
La resonancia mórfica es un principio de memoria en la naturaleza. Todo lo similar dentro de un sistema autoorganizado será influido por todo lo que ha sucedido en el pasado, y todo lo que suceda en el futuro en un sistema similar será influido por lo que sucede en el presente. Es una memoria en la naturaleza basada en la similitud, y se aplica a átomos, moléculas, cristales, organismos vivos, animales, plantas, cerebros, sociedades y, también, planetas y galaxias. Así que es un principio de memoria y hábito en la naturaleza.

Curiosamente esta la intuición del poeta Octavio Paz, quien parece coincidir con Sheldrake: “Todo es presencia, todos los siglos son este Presente”, verso que hace algunos años fue inscrito en una moneda conmemorativa en México y que forma parte del poema “Fuente” incluido en La estación violenta. Sheldrake va más allá de Bergson, quien postuló que la memoria no estaba solamente en el cerebro, y sugiere que la naturaleza misma es memoria, que el espacio es una especie de inmensa biblioteca que transmite constantemente la información que almacena de manera no-local. Una fracción de segundo en realidad es un fractal de todos los siglos. Todo lo que pasó sigue pasando … El ADN, más que el “libro de la vida”, es el sintonizador o decodificador de la memoria: el libro de la vida, está inscrito, en su totalidad, en cada cosa.

Esta interconexión a distancia entre los miembros de un grupo, de una especie, de un reino e incluso de un planeta, en diferentes niveles e intensidades, revela una nueva concepción ética que abarca todas las manifestaciones de la existencia:

Un aspecto importante de la resonancia mórfica es que estamos interconectados con otros miembros de un grupo social. Los grupos sociales también tienen campos mórficos, por ejemplo una parvada de aves, un cardúmen de peces o una colonia de hormigas. Los individuos dentro de un grupo social más grande y los mismos grupos sociales más grandes tienen su propio campo mórfico, sus patrones de organización. Lo mismo aplica para los humanos.

Lo que haces, lo que dices y lo que piensas puede influir a otra persona por resonancia mórfica. Así que somos más responsables de nuestras acciones, palabras y pensamientos bajo este principio que lo seríamos de otra forma. No hay un filtro inmoral en la resonancia mórfica, lo que significa que debemos ser más cuidadosos de lo que estamos pensando si es que nos importa el efecto que tenemos en los demás.

Nuestros pensamientos, dentro de la teoría de Sheldrake, literalmente constituyen una medio ambiente que permea el planeta y pueden en cierta forma contaminarlo o depurarlo; podemos, con una idea o un descubrimiento, detonar toda una ola de creatividad.

Si alguien aprende una nueva habilidad, dijamos el windsurfing, entonces entre más personas lo aprenden, lo más fácil que esta actividad se vuelve para todos los demás debido a la resonancia mórfica. Por otro lado, si enseñas a ratas en Los Angeles un truco nuevo, entonces las ratas en todo el mundo deberían de aprender este truco más rápido debido a que el primer grupo de ratas ya lo aprendió.

Alimentos que nos matan poco a poco




Endulzantes artificiales:
Aspartame, (E95), se encuentra como "diet" o "sin azúcar". Se cree que es carcinógeno y reporta más efectos adversos que todos los aditivos combinados. Neurotoxina. Afecta la inteligencia y la memoria a corto plazo. Sus componentes tóxicos pueden llevar a tumores cerebrales, linfomas, diabetes, esclerosis múltiple, Parkinson, Alzheimer, fibromialgia, fatiga crónica, desórdenes emocionales como depresión y ataques de ansiedad, mareos, cefalea, naúsea, confusión mental, migrañas y convulsiones.El acesulfame-K, un endulzante artificial relativamente nuevo, se encuentra en pastelería, goma y gelatina, no ha sido testeado adecuadamente y ha sido ligado a tumores del riñón.
Se encuentra en: bebidas diet o sin azúcar, coca cola diet, coca cola light, coca cola zero, gelatinas, postres, chicles sin azúcar, insumos de pastelería, endulzantes, cereales, pastillas de menta, té helado, pasta de dientes, vitaminas masticables.

2.
Jarabe de Maiz Alto en Fructosa (HFCS): Endulzante artificial altamente refinado, que se ha convertido en la fuente número uno de calorías en USA. Se encuentra en casi toda la comida procesada. Se almacena como grasa más rápido que cualquier otro ingrediente, incrementa niveles de colesterol LDL ("malo"), y contribuye al desarrollo de diabetes y daño de tejidos, entre otros.
Se encuentra en: la mayoría de comidas procesadas, panes, dulces, yogurt saborizados, aliño para ensaladas, vegetales enlatados, cereales.

3.
Glutamato Monosódico (MSG / E621): Aminoácido usado como potenciador de sabor en sopas, aliños de ensaladas, papas fritas, platos congelados, y muchas comidas de restaurante. MSG se conoce como una exitotoxina, una substancia que sobre-excita las células al punto de daño o muerte. Estudios demuestran que el consumo regular de MSG puede resultar en efectos colaterales adversos, incluyendo depresión, desorientación, daño ocular, fatiga, cefalea, y obesidad. MSG afecta los conductos neurológicos del cerebro y desactiva la función de "estar lleno", lo que explica los efectos de aumento de peso.
Se encuentra en: Comida China (Síndrome del Restaurante Chino), snacks, papas fritas, galletas, aliños, sopas enlatadas, comidas congeladas.
4. Grasas Trans: Usado para potenciar y extender la "vida de anaquel" de los alimentos, está dentro de las substancias más peligrosas que se pueden consumir. Se forman en un proceso llamado hidrogenación. Numerosos estudios muestran que las grasas trans incrementan los niveles de colesterol LDL, mientras disminuyen el colesterol HDL (“bueno”), incrementa el riesgo de ataques al corazón, enfermedades al corazón y derrames, y contribuye a la inflamación, diabetes y otros problemas de salud. Aceites y grasa están ahora prohibidos en el mercado danés si contienen ácidos grasos que excedan el 2%, lo que incluye aceites parcialmente hidrogenados.
Se encuentra en: margarina, papas fritas y obleas, productos horneados, comida rápida, frituras en aceite, y ciertos alimentos hechos con margarina o aceite vegetal parcialmente hidrogenado.

5.
Colorantes Comunes: Estudios muestran que los colorantes artificiales, los cuales se encuentran en bebidas, jugos de fruta y aliños para ensaladas, pueden contribuir a problemas de comportamiento en los niños, y llevar a una reducción importante en el C.I. Estudios en animales han ligado los colorantes al cáncer. Cuidado con: Azul #1 y Azul #2 (E133) - Prohibido en Noruega, Finlandia y Francia. Pueden causar daño de cromosomas. Se encuentra en: dulces, cereales, bebidas, bebidas deportivas, comida de mascotas.Rojo # 3 (también Rojo #40) (E124) - Prohibido en 1990 después de 8 años de debate, usado en muchos alimentos y cosméticos. Este colorante continúa en el mercado hasta que se agote el suministro. Se ha probado que causa cáncer a la tiroides y daño a los cromosomas en animales de
laboratorio, puede interferir con la transmisión neuro cerebral.
Se encuentra en: cocktail de frutas, marrasquinos, mix para pies, helado, dulces, productos para hornear, y más.

Amarillo #6 (E110) y Amarillo Tartrazina (E102) - Prohibidos en Noruega y Suecia. Incrementa el número de tumores a las glándulas del riñón y adrenales en animales de laboratorio, puede causar daño a los cromosomas.
Se encuentra en: Queso americano, pastas con salsa de queso, dulces y bebidas carbonatadas, limonadas, y más.


6. Sulfito Sódico: (E221) Preservante usado en la elaboración de vinos y otros alimentos procesados. De acuerdo a la FDA, aproximadamente una en 100 personas es sensible a los sulfitos en la comida. La mayoría de estos individuos son asmáticos, lo que sugiere una asociación entre el asma y los sulfitos. Los individuos sensibles al sulfito pueden experimentar cefaleas, problemas de respiración, y erupciones cutáneas. En casos severos, pueden causar la muerte al cerrar el paso del aire, llevando a un paro cardíaco. Se encuentra en: vinos y frutos secos.

7. Nitrato Sódico / Nitrito Sódico: Usado como preservante, colorante y saborizante en tocino, jamón, salchichas, carnes envasadas, pescado ahumado y otras carnes procesadas. Es altamente carcinógeno una vez que entra en el sistema digestivo humano. Allí, forma una variedad de compuestos nitrosaminos que entran al torrente sanguíneo y alteran órganos internos: el hígado y páncreas, en particular. Se le considera un ingrediente tóxico, y la USDA intentó prohibirlo en la década de los 70, pero fue vetado por los fabricantes de alimentos, quienes se quejaron de no tener alternativa para preservar productos de carne envasados. Por qué lo sigue usando la industria? Simple: este químico convierte la carne en un rojo brillante. Es un fijador de color, y hace que las carnes viejas y muertas parezcan frescas y vibrantes.
Se encuentra en: salchichas, tocino, jamón, carnes curadas, pescado ahumado y cualquier otro tipo de carne procesada

8. BHA y BHT (E320): Butylated hydroxyanisole (BHA) y butylated hydrozyttoluene (BHT) son preservantes encontrados en cereales, chicle, papas fritas, snacks y aceites vegetales. Este preservante común impide que los alimentos cambien de color, de sabor, o se vuelvan rancios. Afecta el sistema neurológico del cerebro, altera el comportamiento y tiene el potencial de causar cáncer. El BHA y BHT son oxidantes que causan compuestos reactivos cancerígenos en el cuerpo.
Se encuentra en: papas fritas, chicle, cereales, salchichas congeladas, arroz enriquecido, manteca, dulces, gelatinas.

9. Dióxido Sulfúrico (E220): Los aditivos sulfúricos son tóxicos, y, en USA, la FDA ha prohibido su uso en frutas y vegetales crudos. Reacciones adversas incluyen: problemas bronquiales particularmente en aquellos propensos al asma, hipotensión (baja presión sanguínea), sensación repentina de hormigueo o shock anafiláctico. Destruye la vitamina B1 y E. No recomendado para consumo a los niños. La International Labour Organization dice que hay que evitar el E220 si se sufre de conjuntivitis, bronquitis, enfisema, asma bronquial, o enfermedades cardiovasculares.
Se encuentra en: cerveza, bebidas, frutos secos, jugos, refrescos concentrados, vino, vinagre, y productos de papa.

10. Bromato de Potasio: Aditivo usado para incrementar el volumen de algunas harinas blancas, panes y banquetería. Se le conoce por causar cáncer en animales. Incluso pequeñas cantidades en panes pueden causar problemas para las personas. Se encuentra en: panes


Es urgente que conozcáis el peligro que entrañan los ingredientes que aparecen impresos en pequeños caracteres y que a veces cuesta leer en los embalajes de los alimentos industriales que adquirís y coméis, como el resto del mundo hoy en día. Con ayuda de una lupa, podréis leer toda la información. Lógicamente son productos «sin azúcar», «light», «0 %» o «buenos para tus dientes, pero......

Puesto que estos productos están autorizados y son de venta libre, y como además están por todas partes, uno se confía: si fuera peligroso, se sabría y mi médico me lo habría dicho

El alimento que tanto le gusta (bebida, postre, patatas, plato preparado, dulce u otro) va a proporcionarle placer durante un minuto o, como mucho, durante el tiempo que éste satisfaga sus papilas gustativas (con ayuda de muchos productos artificiales); pero después se dirigirá a su sistema digestivo, para pasar
por sus órganos, sus células, su organismo. Lo que quede sólo se expulsará a través de sus heces u orina 24 ó 28 horas más tarde, o incluso más, dependiendo de su tránsito intestinal. Mientras tanto, la mayoría de los ingredientes y de los aditivos ya habrán ido dejando, a la fuerza, rastro en su organismo. Por desgracia, algunos de estos ingredientes tienen la capacidad de comenzar a destruir su sistema nervioso, su sistema inmunitario, reducirle la visión rápidamente y sin darse cuenta; y todo esto a pesar de lo que anunciaba en el embalaje o en su publicidad. Y sí, somos lo que comemos,

¿Para que sirven?


Algunas partes del cuerpo como el apéndice, las muelas del juicio o el cóccix son vestigios de antiguos órganos que la evolución ha desechado, según se hacen eco en una información de abc.es, a través de bitacoras.com.

Algunas partes del cuerpo humano no sirven para nada. Como resultado de una evolución de miles de años, el hombre ha desarrollado capacidades como andar erguido o tener pulgares oponibles, de modo que ha ido perdiendo todas aquellas características primitivas que ya no le servían.

Sin embargo, algunas de ellas persisten, tal como recoge abc.es que cita el blog `marcianos.com', donde recopilan veinte vestigios del pasado que resultan inútiles en el cuerpo humano.

Las muelas del juicio es uno de esos ejemplos de órganos que hoy son inútiles ya que no se necesitan si se tiene en cuenta la dieta que se sigue hoy en día. Sólo el 5% de la población mantiene los cuatro cordales en perfecto estado.

Los músculos extrínsecos del pabellón auricular, que permiten a algunas personas mover las orejas, el órgano vomeronasal (asociado a la detección de feromonas), o el conjunto de costillas heredadas de los reptiles que posee menos del 1% de la población en su cuello son otros restos de la evolución que se ha quedado anclada en algunos seres humanos.

Otros órganos, como el apéndice o los dedos de los pies, tienen alguna función residual, estudiada y también discutida.

Si quieres conocer con detalle la lista de partes del cuerpo que apenas utilizamos, visita abc.es.

Enemigo nº 1; La prisa


El mundo acelerado en el que vivimos nos vuelve impacientes e irritables y nos impide gozar de las maravillas del mundo.

Tratamos de apresurar la madurez de nuestros niños.

A los cinco años, le decimos:

¿Por qué no te comportas como una persona mayor?

Queremos que se comporten como adultos, no porque sea mejor para ellos, sino porque es más cómodo para nosotros. Y nos privamos así de que nos ofrezcan su frescura, curiosidad, asombro y su alegría espontánea.

En cierta ocasión, un padre preguntó al rector de una universidad si el plan de estudios no podía simplificarse, a fin de permitirle a su hijo concluirlo "por medios más rápidos".

Ciertamente -le respondió-, pero todo depende de lo que usted pretenda hacer de su hijo.

Un roble le toma cien años para crecer.

A una calabaza, le bastan dos meses.

La naturaleza suministra abundantes indicios de que nuestro ritmo apresurado no es natural.

Cuando uno abandona la ciudad y camina entre los árboles que crecen lentamente y las montañas silenciosas, uno absorbe un poco de la calma y tranquilidad de la naturaleza.

El Sol se tomará siempre el tiempo que necesite para salir y para ponerse. No se le puede apresurar.

Sin embargo, en el mal uso de la paciencia corremos el riesgo de volvernos espectadores inactivos, en vez de hombres de acción, capaces de contribuir a que acontezca lo mejor. Paciencia no significa pasividad, es decir, esperar que todas las cosas se nos den hechas.

Es más bien el principio de comenzar anticipadamente y tomarse el tiempo que uno requiera para hacer las cosas.

Las mejores cosas de la vida no pueden apresurarse. 
Y tened en cuenta que lentamente las prisas nos mata rápido.

¿Quienes somos y de dónde venimos?


Klaus Dona, un investigador austriaco de extraños objetos arqueológicos, junto a Bill Ryan de Project Avalon y Project Camelot, expone a través de una presentación de diapositivas - realizada el 20 de febrero del 2010 - muchos de los antiguos vestigios del mundo que no son mencionados por la ciencia y que se encuentran perdidos en el baúl de lo ignorado por la historia convencional.

Al ser piezas físicas, son pruebas irrefutables y difíciles de desestimar. A lo largo de su búsqueda arqueológica de artefactos inexplicables, su conclusión es clara: "No estamos solos, y es más, nunca lo estuvimos".

En un gran viaje con el fin de llegar a un ápice de lo que es la historia desconocida de la humanidad, en esta presentación de diapositivas que dura alrededor de 47 minutos, se hace alusión a muchos de los enigmas convergentes de nuestros tiempos, tales como la Atlántida, humanoides reptilianos, los Anunnaki, simbolismo antiguo, ciencia antigua, un antiguo lenguaje y civilización global, y mucho más. 



¿Tenía Darwin razón?


Investigadores rusos del Instituto de Ecología y Evolución de la Academia de Ciencias de Rusia expusieron sus versiones que ponen en duda la teoría de Charles Darwin sobre el origen y evolución del hombre.

Científicos rusos señalan que la formación de los Homo Sapiens no se desarrolló de la forma como la describió Charles Darwin, debido a que el hombre no proviene de los monos.

Según el informe científico, presentado por el investigador ruso Alexander Belov, el proceso de la evolución tenía un orden inverso, es decir, desde los humanos a los monos. En resumidas cuentas, estos animales pueden representar el producto de la involución humana.

En su informe Belov expone otra teoría, según la cual los monos y los Homo Sapiens son ramas biológicas independientes que no se vinculan entre sí. Esta conclusión se debe a un detallado estudio de múltiples muestras fósiles de mandíbulas, dientes, cráneos y otros huesos, llevado a cabo durante muchos años por un grupo de arqueólogos.

Basándose en un cuidadoso estudio de los conjuntos de datos antiguos y las nuevas bases de datos masivas, el mapa de los asentamientos humanos en el territorio de la superficie de la Tierra ha variado completamente, y muestra que las poblaciones humanas provenientes de África genéticamente no pueden ser los antepasados del resto de personas en el planeta.

Esa es la conclusión a la que ha llegado otro científico ruso, Andréi Tyunyáev, quien realizó el estudio en colaboración con el profesor Anatoli Klesov, de la prestigiosa Universidad de Harvard.

Según la versión de los investigadores, dichas poblaciones representan simplemente una rama lateral que hace 130.000 años abandonó el territorio del actual Llanura Rusa y de Europa Occidental.

Tyunyáev, por su parte, también llega a la misma conclusión de que a lo largo de los años en el marco de la evolución humana, el Homo Sapiens no hacía más que degradarse.

Sean cuales fueran los orígenes del Homo Sapiens, los investigadores están de acuerdo: todavía no se han encontrado a los antepasados biológicos de los seres humanos y de los monos en el planeta que confirmen la teoría de la evolución de Charles Darwin.

Sinceramente pienso que esto es bastante deshonroso para los monos si partimos de la base de muchos de los actos de ésta llamada, "raza superior"